Se ha descrito que el insomnio precede a la instalación de la depresión y el tratar el insomnio en los pacientes que padecen depresión, disminuye los síntomas depresivos.
Recientemente ha sido publicado en el SLEEP el trabajo del Dr. Ellis, donde evalúa la relación de insomnio agudo (menor de 3 meses) con depresión. Lo que se identifica en este estudio, es que los pacientes con insomnio agudo tienen una mayor percepción de estrés, ansiedad y depresión, que los sujetos normales. Esto respalda la teoría de que el insomnio puede ser precipitado por el estrés y el pobre estado de ánimo.
Los datos de la polisomnografía, muestran que los pacientes con insomnio tienen sueño mas superficial, representado por porcentajes mas bajos de fase N3 del sueño (sueño profundo) y mayores porcentajes de fase N2. Estos resultados respaldan la perspectiva que tienen los pacientes con insomnio, de no dormir adecuadamente y tener la percepción de un sueño menos reparador.
Finalmente, con estos hallazgos y lo reportado en otros estudios, se puede concluir que el insomnio es un factor de riesgo para padecer depresión.
Jason G Ellis. SLEEP, Vol. 37, No. 1, 2014